cochabamba, martes 3 de abril,4 pm
ANOCHE LLOVIÓ..CÓMO DECIRLO...TODA LA NOCHE. UNA TORMENTA CON EL CIELO ROSADO DE PALIDEZ HÚMEDA.ME ACOSTÉ PENSANDO COMO SIEMPRE EN UN SOLO NOMBRE, EL MÁS ODIADO O EL MÁS BENDITO(SEGÚN EL DÍA ES LA SENSACIÓN QUE ME PROVOCA), Y MARAVILLADO CON EL SONIDO REFLEXIONÉ SOBRE LO PERDIDO O SOBRE LO NUNCA GANADO, EN LAS MENTIRAS O EN LA CREDULIDAD DE LAS MENTIRAS.
LEJOS ESCUCHÉ EL LADRIDO DE UN PERRO Y TAL VEZ ALGUNA MUJER EMBARAZADA SINTIÓ LEVEMENTE EL CRUJIR DE SU VIENTRE MOVEDIZO.
ENTONCES SOÑÉ, CREO QUE SOÑAR ES COMO PENSAR PERO OLVIDÁNDOLO TODO LUEGO; SOÑÉ QUE CAMINABA POR UNA CALLE VACÍA DE GENTE. ERA UNA SIESTA DONDE EL SOL ARDÍA EN DESMESURA, Y EN UNA ESQUINA UN NIÑO ME MIRÓ FIJAMENTE A LOS OJOS. DIRÍA...AUTORITARIAMENTE.ENTONCES EN UN IMPULSO QUE JAMÁS ENTENDERÉ EXTENDÍ MI MANO Y TOMÉ LA SUYA.
CAMINAMOS LARGO TIEMPO ENTRE BALDOZAS GRISES Y CORROÍDAS.LOS DOS MIRÁBAMOS EL SUELO Y DE REOJO NUESTRAS SOMBRAS AGIGANTÁNDOSE HACIA ADELANTE.
DE PRONTO EL NIÑO SE DETIENE..SE SUELTA DE MI...ME MIRA Y DICE..."NO QUIERO, NO QUIERO, NO QUIERO", PERO NO LO DIJO EN FORMA CAPRICHOSA NI MUCHO MENOS; SONABA A LAMENTO DE CORDERO, A UNA QUEJA VIEJA Y DÉBIL, A UN CANSANCIO PREMATURO DE TENER QUE DECIR SIEMPRE LAS MISMAS PALABRAS.
MIRÉ SU MANO (ÉL LA EXTENDIÓ HACIA MI PARA PODER OBSERVARLA) Y ESTABA SANGRANDO AUNQUE AL REVISARLO NO TENÍA NINGUN TIPO DE LASTIMADURA.SIMPLEMENTE SANGRABA. ERA SANGRE. ROJA SANGRE EN LA PALMA DE SU MANO PEQUEÑITA.
DESPERTÉ, DÍ VUELTAS EN LA CAMA Y EN MI RESPALDAR HABÍA UN ESPEJO QUE OCUPABA TODA LA PARED, Y ME OBSERVÉ DESPEINADO, EL TORSO DESNUDO, LOS OJOS PEGAJOSOS.
AFUERA LA LLUVIA SEGUÍA CAYENDO INSONDABLEMENTE HACIA ABAJO.SIEMPRE HACIA ABAJO..HACIA ABAJO....ABAJO....ABAJO...
