martes, 17 de abril de 2007

(la paz, martes 17 de abril,11:55 am)
. . . . .

Destinar las gomosas nubes al capricho del viento.Maromas de ilusión suben y bajan constantemente.
Todo rostro que transita posee una historia.Cada cara es un laberinto insondable y la boca el pasadizo secreto que devela las miserias, las resurrecciones, los anhelos, las mentiras y el propio destino.
Jamás supuse que todo acontecer reptara por mi piel como una serpiente hambrienta, en arduo y silencioso deslizarse hacia su nido de huevos-tesoros acumulados bajo la tierra.
Esperar renacer todo el tiempo. Y renacer sin darme cuenta.Y al darme cuenta morir.Y al morir enterrar credulidades, el odio y el falso amor domesticado por tu partida al mas lejano continente de la planicie amorfa.
¿Qué hago en esta amplia avenida donde me depositó el camino transcurrido?¿Es necesario saberlo?¿Es necesario ignorarlo?
¿Quién esperará detrás de la porcelana de sus ojos acuosos este perfil de humo disimulado en la bruma que se espesa?
(la paz,lunes 16 de abril, 7:05 pm)
. . . .

Mi enorme ser laberíntico como el reflejo exacto de todo lo externo que con los siglos ha ido construyéndose en esta ciudad.Dentro de mi cuerpo, atado de huesos y de venas que transportan sangre,observo la pálida urbanidad repleta de escaleras, escondites y gatos negros apropiándose de la espesura de la noche en los tejados.
Una luna redonda y blanca ,como una paloma de cal o como un agujero de luz que imanta todas las miradas, todos los abrazos,en su soberana altivez de lujo escupe las cabezas hediondas de un millón de criaturas despojadas en el día de sus jaulas.
Presiento que bañarme en esa luz provocará nuevos cambios en mi mirada uterina y brillantes perlas de un sudor descontrolado caerán desde tu frente que me ama hasta mi pecho plano como autopista donde ninguna búsqueda o sueño queda ya.
Tan solo un cuerpo y otro cuerpo dándose migajas,uno de amor, otro de ternura, para no sentir que pereceremos como cucarachas atiborradas en la alcantarilla.
Sexo...como un río de nácar congelado derritiéndose y optando por convertirse en caliente lava que chorrea por dentro y por fuera, los contornos de la piel desconstruída.-