lunes, 15 de octubre de 2007

I
en éxtasis de trigo
cojo con cristo

en diamantina agua
nuestras lágrimas de amor
acunarán peces con alas

II
fin de hipótesis
bermejo túnel la vulva
océanos de semen gratuito
piel en llaves amarillas llueve

todo camino no tiene fin
desde que el pantano es cal

III
dos perros se culean
en la hermosura intensa
de la no significación

IV
puja la luna
la puta
la apura
la desmesura
una a una
o ninguna
verga dura
dormirá en su pradera
de negruras

V
hasta el fin de todo tiempo
mi leche será
baba de algún dios
(río cuarto, córdoba, lunes 15 de octubre, 9:01 pm)

Cielo en degradé.De naranjas rojizos hacia violetas azules. Autopistas como brazos extendiéndose sobre la planicie. Fulgor de la mirada que se renueva sin pactos previos.
Delicia de ser yo estando en mí.
(venado tuerto, santa fe, lunes 15 de octubre 2:49 am)

¡Los bichos que revolotean en mi mente-jaula de pasajero insómnico deben de tener un hambre atroz!
A manotazos intento aplastarlos, pero por cada uno que logro destrozar nacen tres más.
Escucho a Sade desde un fondo acuático cantando : "it´s no ordinary love" y aparece la imagen de un vasto trigal ante mis ojos. Doradas espigas que mueve una leve brisa parecen bailar.Todo, mientras, lo cubre un impecable cielo azul.
Yo, en medio del trigal, estoy desnudo y siento el roce de las hojas en mi vientre, en mis piernas, en mis testículos y en mi delicado pene que se inflama.
Libre me siento, fauno en locus amenus, y camino deslizándome con suavidad mientras acaricio el amarillo trigo con las palmas de mis manos blancas.
No tengo nada en qué pensar, entonces me arrodillo y lloro con dulzura de bebé.No se la razón de este llanto, sólo se que no es tristeza.
La única música que circunda el paraje y la escena es la que produce la brisa al mover espigas.
Junto mis manos, como si fuera a ejecutar la primera oración real cuando de pronto una mano se posa sobre uno de mis hombros. Una mano delgada y áspera, húmeda, caliente. Al darme vuelta, de rodillas junto a mí,Cristo mira el horizonte y sonríe. No habla; digo, no habla con un lenguaje humano sonoro, pero me dice: AQUÍ ESTOY.
Llora, llora de dolor por su corona de espinas con sangre seca que le punza en la sien. Mis manos torpes se la quitan, tratando de poner en el acto todo el empeño posible para causarle el menor delor posible. Luego junto sus manos, coloco sus palmas hacia arriba y con mi lengua empiezo a lamer sus heridas hasta borrar todo rastro de sangre. El sabor de su sangre es dulce como una mandarina.Limpio esa sangre aunque las cicatrices que dejaron los clavos oxidados ya no tengan solución alguna.
Ahora Cristo ríe y me toma del cuello y deposita su fraternal mirada dentro de mis ojos que siento hervir de vergüenza o de piedad. Sí, me avergüenza pero confío. Se acerca lentamente hacia mí. Nuestros rostros casi se tocan. Su aliento es denso, casi fétido, pero exitante. Sus labios resecos y ajados me besan la boca. Sonríe y me acaricia la mejilla, entonces sonrío también. Me siento amado. Sin vanidad ni negociados.
Me habla, nuevamente prescindiendo del primitivo lenguaje humano y dice: TE AMO.
Yo comprendo, yo acepto, yo asumo, yo creo.
Mi pene está duro y se ve tan inocente bajo la luz del día. Las axilas de Cristo apestan. Se que han sido largas horas de torturas y miedo ; las suyas, comparadas con las mías.
Lo que en cualquier hombre sería un nauseabundo olor que causa arcadas y asco insoportable, en él se torna soporífero perfume que mi nariz busca como una abeja el polen esencial de toda flor. Le pido que levante sus brazos y, tristemente acostumbrado, lo hace colocándolos en forma tal que parece aún estar sujeto a la maldita cruz inmunda del mundo.
Entonces beso y chupo sus huecos cóncavos de pelos malolientes y pegajosos y exprimo su salitre humano amor en medio del trigal que nos cobija.
Ahora es su pene el que se endurece. Es un miembro pequeño y delgado, blanco, como un pene adolescente. Él toma entre sus manos el mío con suavidad y lo mueve mientras me mira a los ojos. Yo hago lo mismo.
Reímos, reímos de felicidad. No hay mundo. Sólo amor.
Luego nos recostamos y nos acariciamos los cuerpos que se erizan y nuestras bocas se devoran entre dientes y lenguas con un hambre ancestral y apasionado.
Arriba el cielo sigue siendo de un azul tajante.
(pergamino, lunes 15 de octubre, 12:58 am)

La noche asfixia con toneladas de estrellas.Muerte absoluta del día de ayer. Inexistencia de un mañana puro.
En mi corazón explota "Creep" de Radiohead.
Pluralidad de pensamientos en los que me abrazo son obtener conjeturas. Sin preguntas voy.
¿Acaso alguna vez premedité las formas que irían sucediéndose como agua transcurriendo en el agua del río?
Hacia un costado de este camino , tiempo atrás, lloré la impotencia de lo perdido y lo soñado como un niño que perdió su juguete preferido y único.
Alguien me abrió esa puerta al sueño y una vez que hube cruzado el umbral más temido, adentrándome en azulina niebla de ternura, cerró la puerta,quedándose afuera y con las llaves del eterno alivio que me negó por siempre.
Carcelero infame.
Festejo y no festejo tu longevidad de muerto-vivo.
(buenos aires, domingo 14 de octubre, 8:44 pm)

-Un "tea with lemon slice", por favor!
Retiro es un hormiguero de patético colorinche.Ir o venir, da lo mismo.Siempre es la transitoriedad, el destino fugaz e instantáneo, el paso inconsistente.
En cuántas terminales de buses me acomodé pidiendo un té con limón a la espera de mi turno ;en cuántos hoteles me alojé y en cuántas camas intenté el letargo inóspito para adentrarme en los territorios donde la irreverencia de la mente fabrica sus propias leyes y signos;en cuántos abrazos quedó mi perfume y la respuesta de un futuro regreso.
Vivir es transitar la incongruencia que se desdice todo a cada momento del mandato temporo-espacial.
Mi teatro de piel asume turbulencias y planicies,salta en perfil de canguro ecléctico de montaña a mar, bajo lunas como perlas o azotado por eléctricas tormentas.
¿Acaso -pienso, imagino ,sueño- he de encontrar en una distracción fingida tu rostro de papel secante en alguno de éstos ámbitos de tránsito donde pululan alegrías, penas y terrores?
Recuerdo el primer y único arribo a la pequeña estación terminal de tu pequeño y quieto pueblo, y tu cara al verme bajar moldeando una sonrisa insustancial, y adivinar con angustia y desasosiego en tus ojos la pesarosa llegada de mi cuerpo y d e mi historia a tu templo verde y aguado.¿Tuyo solo tuyo y siempre tuyo!
En ese preciso instante todo tu gesto, tu cuerpo recto, duro,afeminado en disimulo perfecto,casi muerto,tradujo en síntomas precisos y sutiles que no debías estar allí, que yo no debía estar allí tampoco; pero ese instante planeado y deseado por un lado (el mío), no pretendido por otro(el tuyo), fue inevitable.
Todo sucede porque debe suceder y es tonta la reflexión pero no por ello vana y cierta. Ya lo sabemos.
Ahora es un domingo y vuelvo al camino, con mis títeres sobremaquillados junto a mí, como para aparentar novedad y consuelo. Acepto que mi caja mágica de maravillas está intacta;más diría aun: explotará en bengalas indescriptibles en cada cielo que se deslice sobre mí.
Pero tus huecos ojos jamás volverán a hundirse dentro de los míos.
Si me negaste la palabra en crueldad sabida lo menos que puedo hacer es negarte la pretendida mirada de un futuro plausible. Ojo por ojo dice la sagrada palabra.
Y sigo, pero sigo. El mundo es inmenso y he decidido recorrerlo.Del adentro y del afuera hablo. La dualidad que me conforma.
Ir y volver, empacar-desempacar; todo es lo mismo.
"Y SI DESPUÉS DE TANTO ANDAR, TANTO ANDAR
ESTÁS EN EL MISMO LUGAR , MISMO LUGAR
SAL DEL CAMINO Y TOMA LA RUTA
SAL DEL CAMINO Y TOMA LA RUTA"