viernes, 6 de abril de 2007

(cochabamba, jueves 5 de abril, 11:50 pm)

¡Qué poco sirve la palabra que putea o que halaga! ¡Qué imbécil sostener aun que una palabra puede unir-reconstruir-recuperar-mantener!
Como una vomitiva tonelada de moscas en el frasco vacío de miel...así..mis palabras perecen.
No hay otro afuera más que YO suelto como un lobo en la espesura del follaje ; ni otro hay adentro más que YO, sombra de plástico derretido bajo la torrencial golpiza de sol.
Alguien que vive reclamando en su silencio "protección" se ahoga y muere infecto como un sapo aplastado por las ruedas del camión.
¡Qué hastío y qué nada horrible!
Ni siquiera sé odiar con altura y delicadeza.
¡Qué humillante abandono y qué desprecio programado que sólo logra provocarme esta pueril irritación infinita y mala!
¡Qué asco todo esto!
Pura mierda monocorde chorreando en las paredes de mi habitación voladora.

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