lunes, 28 de mayo de 2007

(córdoba, lunes 28 de mayo, 1:42 pm)
. . . .

Voces titilantes en la profundidad de la muchedumbre dicen el gesto del adiós en lenguaje neutro.
Todas las huellas son despojos de historias.Unas sobre otras se acumulan y gimen incongruencias de babel.
Papeles abandonados.Cráteres de humo y nada en cada boca abierta frente al mar y el viento.
Gris el cielo como en cada despedida;y una nieve aguada y unos ojos como de rata escrutando todo fulgor.
Chances de volver y jugar siempre hay.
Ruiditos del corazón como un caballo negro troquelado en la planicie.
Si aquel beso de ciruelas fue una mancha que aun quema, todo camino transitado tendrá un albor, una llave plateada que abre una puerta.
Porque después de todo, la limpieza y la emoción que fueron verdaderas me salvarán de todo abismo y me enseñarán plegarias nuevas.
¡Que el pútrido templo de la mentira se derrumbe sobre la tierra y convertido en astillas insignificantes desaparezca sin rastros como una mala niebla!
La guerra al fin es conmigo; en cada pesadilla venzo los soportes de una construcción mal hecha, y en figuras de luz mi alma expresa los movimientos y gestos pueriles que precedieron la ceguera.


"AL FIN HE DECIDIDO SER SOLO MELODÍA;
SER SOLO MELODÍA COMO EL MAR ES EL MAR
Y UNA ISLA, UNA ISLA EN EL MEDIO DEL MAR" (d. chirom)

1 comentario:

una mun dijo...

El mar es el mar
y en sus aguas
profundas
se esconde la arena
infinita.

La arena es la arena
y en su piedra
diminuta
se esconden las almas
extraviadas.

Tal vez el mar ya no sea mar
y la arena ya no sea arena.

Uno, el profundo cementerio.
La otra, nuestra diminuta esencia
rendida.