martes, 5 de junio de 2007

(nogoyá, entre ríos, martes 5 de junio,6:51 pm)



Los signos de claustrofobia se disuelven con levedad de ondas en la superficie del lago que me ocnstituye.
El largo viaje hacia mí suma kilómetros de conocimiento más eras completas de abandono más mecanismos inhumanos de olvido.
Plateadas se ven las calles cuando las dejo de transitar.Muertas iracundas que en su mudez de cemento jamás develarán estos secretos.
El equipaje va alivianándose con el transcurrir feroz del tiempo y hermosas se ven a la distancia las extensiones de campos inhabitados.Pura la naturaleza impone su lenguaje sobre mi mirada y la conciencia que revuelve estofados níveos.
Tal vez ayer mastiqué como un chicle insalobre el dolor de un desprecio desmesurado, de una partida opacamente premeditada,salvaje aun en sus consecuencias de sangre bermeja;pero la noche y sus lunas intermitentes en su coreografía irracional descomponen sin desmesura ni parsimonias chatas la glacialidad compacta de mis dedos y la lacia marea que acumulé en cada pestaña.
Las canciones de amor que canté frente a tu número las inventó una bruja parda que perdió de pronto sus poderes de elocución.
Un conjuro infantilísimo bajo la montaña azul de mis ancestros me liberará,tal vez, del hombre cuyo nombre me quema en la garganta.

No hay comentarios: