sábado, 25 de agosto de 2007

(mendoza, sábado 25 de agosto, 8:34 pm)

La tristeza pendula de los árboles como pájaros muertos con sus patas clavadas en las ramas sin hojas del invierno que no termina, que jamás termina. Sí..parece que no terminará.
Mi equipaje está de fiesta, y se apresura en orgiásticas celebraciones que auguran paisajes nunca vistos. Tal vez, la humareda de los edificios sea una poesía muda que todos deshechan por vulgar.
Mi nombre transmuta y como aves en migración constante aletea sobre los sonidos que la particularizan.
Porque al fin de cuentas, la imagen que soy es la palabra que me define.
Está triste la tarde.
Sólo pienso en volar.

1 comentario:

una mun dijo...

Tristeza en las cornisas de los ojos,
eso había.
Seguirá abalconándose señora
en cada cielo rojo nocturno
y en cada rama pelada del árbol que estraño en mi paisaje.
No podré decir jamás
esta pena
poco original
tan mía.
Traerá la tibieza el brote la espiga la fruta el canto la palabra el abrazo el sueño
?