(sucre, sábado 21 de abril, 6:36 pm)
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Estar bien como en un territorio mudo;las palabras flotando con mecanismos de grúa despejando la demolición del lenguaje,retazos pedregosos del discurso amebo, la instintiva conservación de la plana y limpia territorialidad de uno.
Antes o después de todo edén la magnificencia apocalíptica del caos todo lo abarca.Aludes exquisitos de piedras y bengalas y en las vidrieras del mundo, expuestas como reliquias invaluables, puertas y ventanas de un palacio otrora indestructible.
¿Hablo del lenguaje o hablo del amor?
¿O simplemente garabateo pueriles e inconsistentes reflexiones de lo pasado que sigue expuesto como un ternero degollado frente a los ojos de un niño que descubre por primera vez el intenso fulgor del rojo-sangre?
Planos y planificados por el azar los días acontecen.Como un manjar nunca antes saboreado mi paladar degusta los instantes.
los instantes están...vacíos...blancos...luminosos.
La ceguera amarga del rechazo y del olvido que tanto se lloró bajo la luna ya no tiene solución.
Un ojo ciego y un ojo con luz.
¿Como vos?
Tuerto marrano de mierda soy, juntando vanidades en cajitas de madera, pedacitos de espejos en forma triangular, peces de helio en la biblioteca, cáscaras secas de mandarina,sahumerios de sándalo,clonazepam para la taquicardia intensa en el esplendor de la lejanía.
Autómata escritura que no nace del corazón ni de la boca ni de la mente.Fluir matemático que enhebra sin preconceptos estúpidas imágenes,melosas congregaciones de vocablos que pueden o no transmitir lo minúsculo del todo.De igual manera, sencillamente,no hay objetivo ni discurso ni resurrección.
Corazones con gusto a manzana arenosa muerdo en los vestigios de la noche,cuando la luna es un oblícuo tajo en la tela nocturnal que envuelve a la pelotita azul que gira y gira y gira.